Buenas tardes amigas/os, ya oficialmente podemos decir que empezamos el fin de semana y como no podía ser de otra manera, para celebrarlo hemos empezado con una gran receta; cómo la que os vamos a contar a continuación.
Es una receta sencilla y además puede ser una manera divertida de que los pequeños de la casa coman verduras, un poco disfrazadas.
En la elaboración de la receta se tarda menos de 1 hora, podemos hacer una bandeja o incluso dos y así tenemos para varios días.
INGREDIENTES
- 2 Calabacines.
- 1 Puerro.
- 2 Zanahorias.
- 500 gramos de carne picada.
- Sal.
- Orégano.
- Pimienta.
- Aceite de oliva.
- 1 vaso de vino blanco.
- Tomate frito un bote de 350 ml.
Para la bechamel:
- 60 gramos de mantequilla.
- 600 ml de leche (he usado semidesnatada y ha salido buenísima).
- 50 gramos de maicena.
- Nuez moscada.
- Sal.
- Queso rallado.
PASOS
- Cortamos con
una mandolina o con la ayuda de un cuchillo y la tabla, los calabacines a lo
largo.
- En una sartén o en la plancha lo que tengamos en casa, ponemos un poco de aceite y cuando esté caliente con el aceite a fuego medio, ponemos los calabacines para que se vayan haciendo.
- Una vez que los tengamos hechos los apartamos, podemos ponerlos en un plato, todos juntos sin problema, simplemente después tenemos que tener cuidado a la hora de despegarlos.
- Por otro lado, picamos el puerro y las zanahorias en trozos pequeños y los vamos a rehogar en una sartén hasta que estén bien hechos, pero sin llegar a coger demasiado color, añadimos una pizca de sal.
- Cuando la verdura esté lista, añadimos la carne salpimentada y con un poco de orégano.
- A continuación, añadimos un vaso de vino, dejemos que se vaya haciendo.
- Cuando se haya evaporado casi por completo el vino, añadimos el tomate frito, dejamos unos minutos y retiramos del fuego.
- Acto seguido, hacemos la bechamel, ponemos en una sartén unos 60 gramos de mantequilla a derretir. Cuando esté derretida, añadimos la maicena para cocinar un poco y después no sepa a crudo.
- Pasados unos minutos vamos añadiendo la leche poco a poco, removiendo bien para que se vayan deshaciendo los grumos.
- Una vez que hemos añadido toda la leche, echamos sal, y la punta de un cuchillo de nuez moscada. Cuando haya espesado bien, retiramos del fuego, lo echamos a nuestra fuente, encima de las placas de pasta.
- Por último cubrimos con queso rallado.
Espero que disfrutéis mucho con la receta.
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